martes, 30 de octubre de 2012

Comentario del film: La Chispa de la Vida



A tratar de percibir este film puedo notar la desesperante situación en la que se encuentra el protagonista de la película llamado: Roberto. Éste después de haber pasado tiempos de bonanza ahora se encontraba en la zozobra de su vida. La vida se tornó tan angustiosa que tubo que humillarse ante tanto "disque" amigo que el conocía. Fue ante su anterior jefe; el que fue testigo de su imaginación con la conocida frase "La chispa de la vida". Resultando chasqueado por las respuestas de éste al no concederle el trabajo que el tanto añoraba. Las deudas lo agobiaban, criticaba que los bancos no eran tolerantes con él, le sacaban altos intereses al que le costaba cumplir lo pactado. 
Pasando esto deseaba tanto  rememorar su aniversario de bodas y para curiosidad de él descubrió que en el hotel donde pasó su luna de miel en Cartagena - Colombia ya no existía mas. Que lo que ahora había era un teatro Romano que recién estaban por estrenar. 
Aquí en este lugar sucedió el meoyo del asunto y sucedió que el callo sobre un metal que se le incrustó en la cabeza. Aun en ese estado vemos su capacidad de negociador con tal de no dejar a la familia sin ningún inconveniente económico. Creo que no fue tan consiente de su realidad, él estaba por morir y era preponderante hablar de dinero en ese momento cuando su vida pendía de un hilo. Lamentablemente la operación no fue exitosa ya que el cerebro es una parte muy delicada y constreñidos salieron del lugar.
Es interesante ver que los deudos no accedieron a la propuesta de vender el film a ciento publicista negociador por 2 millones de euros. Que capacidad de ética la de Luisa al no vender lo que en un momento le dijo a la reportera: "Eso es lo único que me quedará de mi marido" Me agrada esa postura y la admiro, no todo en la vida es dinero, hay que disfrutar de ella con lo que tenemos a la mano, no añorar tener grandezas porque pueden ser casi siempre una utopía.
Me inclino por el lado correcto de que no se debe exagerar en el ámbito económico. Hoy podemos pasar una crisis tal cual la vivió esta familia pero ello no quiere decir que todo la vida será así. Tenemos que tener cierto grado de reciliencia ante tantos menesteres. 
La vida sigue y hay que aprender a vivirla, con rectitud, consideración, honradez y valentía.

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